Pero déjame decirte que no tienes la culpa de todo.El miedo, la procrastinación, el deseo de perfección, la pereza y las quejas, son barreras paralizantes que absorbemos inconscientemente de los entornos.
Posiblemente, traes creencias y una programación mental que está diseñada para PERDER…
Es algo que tomas de forma involuntaria desde pequeño/a y que, a la larga, te ha llevado a los resultados que tienes hoy.